Japonés emocional: «Gomen ne». La disculpa.

En la cultura japonesa, desde pequeñitos se educa en la convivencia armoniosa, y en un sentido del deber y la cortesía para con los demás que mandan sobre los impulsos pasionales. Es decir, se les enseña a pensar con la cabeza antes de cometer una descortesía, por mucho que se lo pida el cuerpo. Anteponer el deber para con el grupo antes que los sentimientos porque los demás no tienen la culpa si eres un malhostiado, o si tu egoísmo puede traer malestar a los que te rodean.Y la verdad, eso te evita muchas contrariedades, y al mismo tiempo impone unas normas de conducta a las que los españoles no estamos demasiado acostumbrados. Por  ejemplo, aquí nos encanta adornar las frases con palabras malsonantes, que a veces son hasta palabras de un cariño brusco, cerril. Como que te dan los siete males al intentar expresar el afecto. Así que lo vistes de abuso de confianza, y le dices a una amiga «¿Qué pasa, chocho?», o «Calla, loca».  Decirle a una mujer «chocho», o «loca», pues bonito no es. Y esto es sólo una pequeña muestra de cómo somos capaces de tratar a los que confían en nosotros. Porque somos tímidos, malhablados e impulsivos, en nuestra relación con culturas más educadas en la belleza y la cortesía, podemos tener serios problemas de comunicación.

La palabra "empatia" en caligrafía japonesa shodo.
La palabra «empatia» en caligrafía japonesa shodo.

Nada que ver con la sutileza japonesa, que no contiene apenas tacos o insultos en su vocabulario (supongo que si han adoptado algunos del influyente idioma inglés, seguro que lo escriben en katakana, que se vea que es de importación), y los que se conocen, son hasta infantiles. Y no sé si exponerlos aquí, porque si los aprendéis, podrían volverse en vuestra contra. Y no es que los japoneses no cultiven hostilidades, se pueden enfadar como todo el mundo, pero se hace saber de un modo más sutil.

Por ejemplo, no se te ocurra llevar una maceta con su planta de flores preciosas a un enfermo, porque las flores sí que son bonitas, pero el llevarlas en la maceta, eso quiere decir que esperas que se pase mucho tiempo allí, de lo que se infiere que no deseas que se recupere.  Flores sí, pero en su ramito, para que la estancia no se prolongue.

Y qué decir de los cuadros. Nunca jamás regales a un japonés un cuadro con caballos y ciervos pintados en él. Porque caballo se lee «ba», y ciervo se lee «ka». Y junto, se lee «baka». Que quiere decir «tonto», y ya la hemos liao. Y una bromita que aquí puede parecer simpática, payasil, y de  uso muy extendido, allí te puede chafar el guitarro pero de qué manera.

Porque en japonés no se dice feo, se dice «difícil de mirar», ni se dice «loco», se dice «espíritu diferente», mejor será que pensemos bien lo que vamos a decir. Y si somos tan españoles (o sea, impulsivos) que no somos capaces de mantener la boquita cerrada, mejor será aprender la palabra de disculpa: Gomen ne. A ver si cuela, según lo rencoroso que resulte el ofendido interlocutor.

Aunque de hecho hay muchísimas más palabras para pedir disculpas,  según el grado de agravio, que apunto y explico en mi monólogo «Rakugo a la española: Japón Ska, de Japonesca».

La palabra "amable" en caligrafía japonesa shodô de Japonesca
La palabra «amable» en caligrafía japonesa shodô de Japonesca
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